Cómo evitar las lesiones más comunes y olvidarte del miedo

Cómo evitar las lesiones más comunes y olvidarte del miedo

Las lesiones se suelen producir por accidentes, por fallos en el entrenamiento, por acumulación de horas y horas de entrenamiento y así como también por un calentamiento inadecuado. A veces para evitar lesiones se debe escuchar  al cuerpo, cuando se empiezan a tener molestias ya es una voz de alarma para saber que algo no va bien y es ahí cuando hay que poner remedio.

También cada deporte tiene sus riesgos de lesión en base a la técnica que se utilice, por ejemplo, si lo que se hace es running las lesiones podrán venir por una mala técnica de carrera o una mala pisada y en el caso de que se hiciera musculación podría venir por hacer mal los ejercicios.

En resumen se realice el deporte que se realice se somete a los músculos y articulaciones a cargas constantes que sin un manejo adecuado pueden terminar en alguna lesión.

Estar fuerte puede ayudar.

Nadie puede evitar una caída corriendo o un golpe o mal gesto en el gimnasio, pero si el cuerpo está entrenado, la gravedad de la lesión puede reducirse. No es lo mismo una persona con músculos y ligamentos débiles que una persona que esté más entrenada, ante esta situación la persona más musculada y entrenada está expuesto a tener un menor número de lesiones y, en el caso de que las tuviera, su recuperación sería más rápida.

¿Cómo actuar de forma rápida ante un lesión?

Todos lo tejidos del cuerpo pueden lesionarse, lesión típica en una sala de musculación es un desgarro y corriendo puede ser un esguince.

Lo primero que hay que hacer frente a una lesión es el manejo RICE (mantener reposo,  disminución de la lesión con hielo, compresión mediante vendas elásticas y elevación del miembro afectado para prevenir y disminuir los edemas locales).

El calor no es una buena medida inicial, mejor es la aplicación de hielo local (envuelto en una toalla para prevenir posibles quemaduras en la piel) 4 veces al día como mínimo por un tiempo estipulado de 15 minutos.

Todo lo anterior son recomendaciones básicas que se podrían llevar a cabo en el caso de que se produzca una lesión durante la práctica deportiva, pero hay que tener en cuenta que SIEMPRE sería aconsejable acudir al centro sanitario más próximo y que dicha lesión sea valorada por los especialistas para así tratar o prevenir la aparición de la gravedad de las mismas.

Tiempos de recuperación.

Por regla general, las personas deportistas suelen ser muy impacientes a la hora de la recuperación de una lesión, ya que una persona que está acostumbrada a entrenar a diario el hecho de tener que parar debido a la aparición de dicha lesión, le supone diversos sentimientos como inutilidad, fracaso, angustia…Los problemas de no respetar los tiempos de recuperación pueden terminar en recaída y alargar más aun el periodo de recuperación.

El entrenamiento excesivo e intenso produce estrés muscular,del que se deriva la fatiga muscular y puede derivar en lesión.

Para evitar esto siempre es importante el descanso,pero cuando el entrenamiento se acumula podemos echar mano de la l-glutamina de #drinkandgrow que es un aminoácido esencial que interviene directamente en la reconstrucción y formación de los tejidos.

Aún así los especialistas pueden mandar diversas tareas como pueden ser estiramientos, ejercicios de autocargas o de movilidad para así no dejar de realizar por completo actividad física durante la recuperación de la lesión.

Para concluir y a modo de opinión personal les diré que lo mejor es entrenar con calidad y no con cantidad, entrenar con cabeza y no solo con el corazón, aunque todos sabemos que al final se unen las dos cosas, así que al menos tener algunos conceptos claros como los que les he contado hoy.

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