¿Qué hacer cuando me estanco adelgazando?

¿Qué hacer cuando me estanco adelgazando?

Las dietas pueden suponer un plus de motivación a la hora de hacer ejercicio, pero la realidad es que hay cierto sector de la población que suele dejarla cuando empiezan a quedarse en el mismo peso. De ese modo, vamos a darte una serie de consejos para que vuelvas a recuperar el ritmo de adelgazamiento.

Toda dieta requiere cierto esfuerzo. Sin embargo, cuando se es constante y se trabaja bien da unos resultados maravillosos que invitan a la motivación. No obstante, suele ser habitual que en la búsqueda de un objetivo de peso haya un periodo de tiempo de estancamiento, y ese periodo de estancamiento es conocido de forma común como Meseta de Adelgazamiento.

¿Qué es la Meseta de Adelgazamiento? Pues es un estancamiento durante la pérdida de peso que se produce cuando el peso no varía. Esto les sucede eventualmente a todas las personas que están en el proceso de adelgazamiento y, de hecho, sorprende a la mayoría de ellos cuando les sucede dado que llevan una alimentación cuidadosa. Esto puede conllevar una serie de malas frustraciones que conllevan un abandono de la dieta en muchos de los casos.

A continuación, vamos a darte una serie de consejos para conseguir superar esa etapa:

1. Intensifica tu actividad diaria: Para superar una Meseta de Adelgazamiento es importante darles más caña a actividades diarias. Por ejemplo, caminar algo más, usar menos el coche para desplazarte, subir las escaleras en lugar de coger el ascensor… Todo suma.
2. Aumentar el ejercicio: Lo habitual en una semana es realizar un total de 150 minutos de ejercicio moderado o 75 de alta intensidad. Cuando estamos en una Meseta de Adelgazamiento podemos aumentar el doble de minutos en busca de quemar esas calorías que nos faltan para poder superar ese periodo de estancamiento.
3. Revaluar hábitos: Esto suele ser común porque al principio es normal ver ciertos resultados rápidos, pero cuando ya hay cierto tiempo de dieta ciertos alimentos que no nos afectaban, ahora sí lo hacen. Por tanto, hay que ver qué es lo que estamos comiendo y, también, en qué cantidad. Sin obsesionarse, es un buen estímulo.
4. Reducir calorías: Este sería el paso más básico, pero hay que saber hacerlo de manera adecuada y consultando con un médico para que no afecte a la salud.